Búsqueda del Pueblo en Madrid – ¿Dónde están los ingenios aquí?

A la hora de ponerse a trabajar, fue difícil mantener una relación con el pueblo debido a la poca frecuencia con la que se podía asistir y por la lejanía que podría suponer cuando tuviéramos que hacer visitas al solar.
Entonces se me ocurrió sin desechar esa idea de pueblo, buscar esos ingenios en Madrid, ¿Dónde estaba el pueblo aquí? ¿Quién eran los vecinos? ¿Dónde aparecían esos ingenios que eran tan visibles en el pueblo? ¿Los barrios son los pueblos de Madrid y Madrid es una idea simplemente formada por esa unión entre ellos?
Para seguir trabajando con el pueblo no valía coger cualquier zona de Madrid al azar, había que ser riguroso con la búsqueda y tener los ojos bien abiertos a un lugar que fuera bien rico y en el que ocurrieran cosas nuevas e interesantes cada día y a cualquier hora.
Al principio estaba perdido, ya que se necesitaba un lugar muy exigente en cuanto a características y todos los que iba encontrando se quedaban simplemente en una idea de la cual o no se podía salir o era todo lo que podía ofrecer el sitio y esto no tenia nada que ver con un pueblo, dónde cada día ocurren cosas nuevas, hay cotilleos, se dan nuevas situaciones entre vecinos , ocurren eventos dentro de él (mercadillo, excursiones , paseos…)
Entonces un día dando una vuelta con unos amigos, encontré un lugar peculiar, algo característico dónde ocurrían esas cosas que ocurren en los pueblos, un pueblo en sí mismo en el núcleo de Madrid, como si todo el mundo que tuviese interés por dar a conocer sus ideas se hubiese reunido allí. Una joya para este experimento en el barrio de La Latina , dónde la antigua piscina, ahora demolida y que actualmente es un simple solar vacío… Si! ahí estaba toda esta gente reunida con ganas de aportar buenas ideas y con el buen hacer de los pueblos, todo un descubrimiento.
Ya al entrar, aparecía este cartel dónde de una forma artesanal se podían ver los eventos que se darían durante la semana cómo si de una reunión de gente del pueblo se tratase y que estaba abierta a todo aquel que quisiera pasar a verlo, de hecho casi te lo agradecían y se mostraban muy dispuestos a explicarte cualquier duda, casi como cuando entras a la casa de un conocido en el pueblo y te ofrece esa hospitalidad tan característica que no se da en ningún otro sitio.

En el cartel se adjuntaba una página muy recomendable a la hora de ponerse en contacto con el sitio y saber que ocurre cada día en el solar, todos los cotilleos, eventos , actuaciones….   (www.elcampodecebada.org)
También explicaban en este cartel el carácter que tenían estas actuaciones y quien lo dirigía ( los vecinos) y citaba así : «Espacio recuperado y compartido por y para VECINOS/AS de forma temporal hasta que construyan NUESTRO Polideportivo».
Por tanto el solar iba a ser algo efímero y transitorio, de una construcción de un nuevo polideportivo en lo que había sido la piscina antigua y en ese tiempo el solar va a dar unos usos a estos vecinos para que no dejen de aprovecharse de los beneficios que se pueden producir allí.
Este sitio era peculiar desde el interior ya que el ambiente que creaban los grafitis, ese espacio desvinculado de todo, con esas autoconstrucciones de madera….contrastaba muy claramente con las fachadas que sobresalían por encima de la chapa que cercaba este lugar tan peculiar y que exponía claramente las diferencias que se estaban dando.


Ese día había un concierto a favor de los indignados de Sol, una forma diferente de hacer llegar a la gente ese mensaje y sobre todo mas amena.


Toda esa gente estaba sentada en unas sillas que me llamaron la atención y fui a informarme a los coordinadores. Me explicaron que esas sillas habían sido el resultado de un evento realizado la semana anterior sobre autoconstrucciones y que estas actividades se hacían de vez en cuando, que también habían construido distintos tipos de linternas en semanas anteriores y que era totalmente voluntario.
Así que decidí apuntarme para que me mandaran información sobre el programa de cada semana sobre las autoconstrucciones y seguir el hilo de lo que allí se estaba dando incluso poder llegar a colaborar con ellos en algunas ideas.


La autoconstrucción mas reciente era la de un refugio creado a través de palets y bambú (encontrado en la Casa de Campo y que explicaban, había muchísimo en unos barrancos y estaba desaprovechado). Esta construcción estaba supervisada por un arquitecto chileno especializado en construcciones con bambú y que había aportado muchos consejos y utilidades que se le podían ir dando a esta nueva obra.
Esta idea me recordó mucho a las conexiones que hay entre vecinos de un pueblo dónde si alguien conoce a una persona que te puede solucionar el problema, rápidamente te lo recomienda y te hace llegar a él para poder echarte una mano y colaborar contigo.


También hablaban de unas actividades para niños que podrían aprovechar para pintar la nueva obra bajo la supervisión de adultos que les ayudaran, o incluso al revés, que los propios niños fueran los que dieran ideas y los adultos las que las llevaran a cabo.
Otra aportación curiosa fue el contenedor de chapa levantado sobre el suelo como sitio de administración del solar y que había sido ofrecido gratuitamente por un colaborador al solicitarlo de una exposición.

Y por último en la salida, vi una bicicleta que en si misma era un ingenio muy peculiar al llevar mas ruedas de las necesarias y diferentes artilugios que no pude saber para que servían pero que tenían algo de mecanismo en sí mismos y me pareció interesante.


Después de esta primera visita, salí bastante contento ya que había encontrado allí lo que estaba buscando, incluso con mas expectativas de las que en un principio había planteado…
Muchos ingenios en relativo poco espacio y los propios autores que podrían resolver cualquier duda que surgiera… Todo un lujo!

Primera búsqueda de Ingenios – El Pueblo ( Torrejoncillo del Rey)

A la hora de empezar de cero, qué mejor lugar dónde buscar ingenios que en un pueblo aprovechando una visita del momento.
Tras un primer acercamiento y dando una vuelta por Torrejoncillo del rey en Cuenca, pude observar sin necesidad de investigar muy a fondo que en las propias casas ya aparecían ingenios de un carácter muy singular y que sólo podían ser fruto de la vida de los pueblos.



Estos mecanismos eran totalmente funcionales, desprovistos de cualquier ornamento o decoración que no fuera el de la utilidad ( un objeto diseñado para un único fin y perfeccionado para su mayor rendimiento posible)
También había técnicas vinculadas a la seguridad, pero no a la seguridad en contra de las personas, «en los pueblos no hay ladrones» , sino a la seguridad en contra de los animales depredadores que pudieran entrar en granjas o establos durante la noche y atacar al ganado.

En este punto se siguen viendo ingenios…


Una vez creados los ingenios, facilitando la vida doméstica y teniendo seguros el ganado, fui camino del campo a ver que situaciones se daban allí…
Mi sorpresa fue que hasta fuera del pequeño pueblo, seguía habiendo nuevos ingenios tan bien pensados o más incluso que en el propio pueblo, como artilugios para labrar la tierra (trillo) ,  un mecanismo de una zanja que hacía llegar el agua desde el río hasta las tierras de cultivo de manera natural  y un tirachinas o gomero que permitía al pastor durante su jornada matar algún que otro pajarillo o conejo para hacerse un buen arroz al llegar a casa…


Tras este primer acercamiento ya había muchos mecanismos sobre los que investigar y sacar partido así que decidí centrarme en estas construcciones tan interesantes de los vecinos del pueblo y poder llegar a fabricar mis propios ingenios basándome en los que ya estaban construidos….